Cuando después de cenar me siento ante la tele me suelen ocurrir dos cosas: o me gusta la peli y a lo mejor con un poco de suerte logro verla terminar o, simplemente, me duermo. Al estar sola, no puedo comentar nada con nadie sobre lo que veo, si no es con mi Pancho que, a pesar de ser un perrito muy inteligente, hasta ahí no llega; si fuese así, ya lo estaría exhibiendo en algún circo (igual me solucionaba la vida con esto de la crisis). Por tanto para evitar caer prematuramente en brazos de Morfeo he de estar haciendo alguna labor. Si hago punto de cruz, de noche es muy pesado y mi vista ya no está para eso. Si bordo otra cosa también, así que, como siempre… ¡imaginación al poder! Tenía en proyecto tejer una mantita de jackard de una revista de Marie Claire, pero mi brazo izquierdo me ha jugado una mala pasada. Con lo que siempre me ha gustado tricotar ahora no puedo: me rompí el húmero hace tres años, me operaron y me pusieron un hierro intramedular de tamaño considerable desde el hombro hasta el codo con sus correspondientes tornillos, de manera que acarreo en el brazo para los restos una verdadera ferretería. Nada, imposible tricotar porque el dolor era insoportable. Pensé que también me gusta hacer croché, algo que no he trabajado desde hace mucho tiempo, y, pensando pensando, he aquí lo que salió. Es muy simple pero a la vez muy cómodo ya que conforme vas terminando vas enganchando un hexágono con otro y a mí lo que me molesta es tener que coserlos después de hechos. Tenia muchíííísimas lanas y las regalé en una de esas limpiezas compulsivas que atacan nuestro “atelier” de vez en cuando (creo que sin ellas nos ahogaríamos, literalmente, en telas, patrones, hilos, lanas, cintas y demás chismes maravillosos que atesoramos en lo que ahora gusta llamar “atelier”, antes "sewing room“, antes aún "cuarto de la costura”) pero como aún me quedan, estoy haciendo una mantita o lo que salga. Voy a intercalar más blanco y negro que son los colores que más abundan en mi "stash" de lanas. A quien le apetezca hacerla ya sabe… a pedir que para eso se ha hecho la boca, aunque es tan simple que cualquiera que haga croché lo saca por la foto.
Para mí esta labor ha sido la solución que me permite poder terminar de ver algo por las noches. Hay veces que me acuesto muy tarde enganchada con la labor. Y es que como alguien dijo, " La soledad buscada es como un remanso de paz pero la impuesta es lo peor que existe".
Os lo digo por experiencia, amigas.
Besitos para todas.
5 comentarios:
Me encantan tus comentarios y tus labores. Ha sido muy buena idea que, si me permites, copiaré para cuando venga mi madre este invierno. A ella le preparo labores para que también se entretenga en las noches de invierno.
Ella tiene 78 años y muchos ánimos, aunque también vive sola y a veces se entristece, o se siente sola y se viene unos días, conmigo o con mi hermana.
En fin guapa, cuando la tenga por aqui, si tengo alguna duda, te pongo una nota.
Abrazos y gracias
Mae,me alegro que te haya gustado,y por supuesto ,cuando venga tu madre si necesityas alguna aclaración o tienes alguna duda,encantada de poder ayudarte.Ya sabes donde estoy .Un abrazo....
Hola Pepa, si que pinta muy bien esa mantita que estas haciendo. Yo nunca he hecho crochet y no sabría por donde empezar jejeje.
Lo que son las cosas... yo hay veces que busco estar sola y no hay forma hija, pero comprendo que para quien no lo busca y se lo imponen, debe ser duro.
Tu sigue con los exagonos, que ese trocito que llevas te esta quedando muy bonito y debe ser entretenido de hacer ya nos enseñaras los avances.
besos
Caramba Pepa, haces de todo ¿eh? parece un jardín de la abuela pero tejido, muy bonito. Saludos.
Hola Pepa, que bien te esta quedando esa mantita, me encanta!, Animo y a trabajar cositas bonitas. Un abrazo. Lorda.
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